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Categoría: Noticias
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CIPCA / 19 de diciembre de 2016.- Testimonio. Omar Quevedo es un comunario del municipio de San Andrés, reside en Nueva Betania. Hace muchos años atrás decidió abandonar Trinidad, la capital de el Beni para vivir en esta pequeña comunidad ubicada sobre la carretera a Santa Cruz de la Sierra.

“Don Omar” es un hombre que a lo largo de los años acumuló una gran experiencia en la implementación de los sistemas agroforestales, y por supuesto, se volvió una pieza clave en la producción del cacao dentro del municipio de San Andrés, siempre buscando mejores condiciones económicas para su familia.

 

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Omar Quevedo

Asociación de productores de San Andrés / Miembro del Comité de Productores Departamentales de Cacao

 

“Mi experiencia de vida es que por lo que estuve viendo estos años, el cacao es un producto- por como le llaman el oro color chocolate- muy rentable. Siendo así, rentable, tenemos que aprovechar el precio que existe en nuestro país, si otros departamentos están aprovechando la hoja de coca que tiene buen precio, porque nosotros no vamos a aprovechar esta oportunidad”, asegura Don Omar.

La vida en el campo sin duda no es fácil, San Andrés es un municipio constantemente asechado por los cambios climatológicos, pero esto nunca detuvo a Omar a seguir trabajando e implementando nuevos emprendimientos, apicultura, agricultura, cría de ovejos de pelo y por supuesto, Cacao.

“Tenemos los productores, tenemos los agricultores, podemos sembrar esta semilla del cacao y vender, mi experiencia es muy motivante. Eso sí, tenemos que tener productores que siembren, porque como dice la biblia, el que siembra cosecha, hay que cosechar, vender y tener buena calidad del cultivo”, aseguró Omar.

“Soy principiante, prácticamente en esta región nos componemos de plantaciones nuevas, esa es su característica, entonces recién mi persona va a hacer mi primera cosecha, tenemos buena exceptiva y estamos motivados por esto”, aseguró el productor.

Efectivamente, las labores con el manejo de la tierra y los cultivos que de ella brotan, no son cosa fácil, pero como lo dijp, Omar y todos sus coterráneos, se encuentran altamente motivados, especialmente cada vez que piensan en sus familias.

“A través del cacao mi familia está muy motivada por los ingresos que vamos a recibir, y cuando yo trabajo con mis hijos les digo que todo lo que estamos haciendo es para ustedes, los padres se acaban quedan los hijos. Ellos trabajan con motivación, esperanza, perspectiva, todo esto influye de forma positiva, y bueno la unión familiar está ligada a la economía, si hay buenos ingresos hay una buena relación familiar”, concluyó Omar.